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  • Foto del escritorMRA

Cuando duele fracasar.

Hoy, duele.

Hoy me ha dolido todo el día.

En un principio fue liberador, energizante, me dio paz; pero después me ha dado por llorar.

Solo siento ese dolor en el alma.


Duele que no haya sido como yo soñaba.

Duele darse cuenta de que posiblemente nunca será.

Duele abrir los ojos y ver las cosas claras, duele perder, porque he perdido mucho: la fe en nosotros, las ganas. Y también he perdido a mi marido, por primera vez me siento realmente sola, y me duele. Duele verme sola de aquí a mucho tiempo. Nunca he estado sola, y duele.


Duele equivocarse. Duele fracasar.

Pero duele más cargar la mochila que no me corresponde, duele más vernos repetir y repetir los mismos errores, duele más no querer darse cuenta de que ya no hay más que dar, que lo que soñabas era solo eso, un sueño. Que yo podría seguir soñando junto a él, por siempre; pero se rompió todo, todo se hizo trizas, ya nada puede ser igual.


Es como si un huracán hubiera arrasado con todo lo que quedaba dentro de mí, para los dos.


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