Dolor.
Esto duele más de lo que imaginé.
Es desprenderme de tanto y de tantos, es ya no ser parte de…
Es tener que verme fuerte, sonriente, diligente frente a mis hijos y tragarme el nudo que tengo en la garganta, por las ganas de llorar.
Es buscar rincones de la casa, la oficina, el coche, donde nadie me ve y soltar en llanto desesperado.
Es sonreírle a mi papá y decirle que todo está bien para no preocuparlo.
Es sentirse sola, muy sola y morir por un abrazo fuerte y cariñoso de alguien que me cuide y me proteja.
Es sentir nostalgia por lo que fue, por todo lo bello, por todo lo bueno; y por lo que no fue y pudo haber sido.
Es sentir dolor con su recuerdo.
Es sentir dolor porque no habrá más recuerdos.