Nunca lo fue.
Ya no soy tuya,
No quiero ser de tí.
Mis pensamientos te olvidan poco a poco,
me siento más segura,
me siento más feliz.
Me dolías demasiado,
sobajabas mi existencia.
Insegura yo de mí,
al quererte complacer.
Me perdía.
No era yo,
era esa que quería ser para tí.
Ahora entiendo,
ya lo sé.
De ti aprendí a cómo amarme,
por ti sabré decir que no.
No me cambio,
… por nada,
… por nadie.
Así soy, y si te gusta.
¿Que noo?
¡Pues a volar!
Ahora sé,
gracias a ti,
todo eso que no quiero repetir.
Ahora sé,
que no es amarme,
cuando no me pongo primero a mi.
Y lo entiendo,
lo digiero,
el “quererme a tu manera”,
...no es querer, no es amar,
...no es digno, no es coherente.
Nunca lo fue.
-La oveja negra-