Tan enamorada
y sin remedio.
Tan tuya
y no me quieres.
Me puedes rechazar una y mil veces
y seguiré siendo tuya.
Me dueles,
no tenerte me duele.
Me conformo con pedacitos de ti,
ahora,
ni eso me toca.
No me quieres,
no como yo te quiero.
Lo sabía
y me fui de lleno,
completita.
Y aquí estoy.
Tan enamorada,
tan tuya,
tan sola.
- La oveja negra -
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