top of page
  • Foto del escritorMRA

¿Cuándo? ¡Chingada madre! ¿Cuándo?

Tú no me haces daño. Me lo hago yo. No es que no me quieras, es que me falta quererme más a mí. Debería de ser: "no es que ya no te quiera, es que me quiero más a mí". ¿Cuándo podré decir esto de corazón? ¿Cuándo me voy a elegir a mí? ¿Cuándo dejare de buscar aprobación?

¿Cuándo, ¡chingada madre! ¿Cuándo?

Soy adicta a ti. Soy adicta a esto, a lo prohibido, a lo furtivo.

Soy adicta a sentirme deseada. Adicta y no sé qué hacer. Estoy enamorada de un hijo de puta. Soy codependiente de un hijo de la chingada. Decidí darle mi todo a un güey que no me quiere. Y me siento vacía. Y me siento sola. Y me siento una completa pendeja. Y aquí sigo. A la espera de su mensaje. A la expectativa de ¡ahora sí! gustarle. Deseando que hoy si me diga algo bonito. Queriendo saber si piensa en mí tanto como yo lo pienso. Y, ¿por qué siento merecer esto? ¿Por qué me hago esto? ¿Por qué me pongo en una situación de riesgo?

9 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

No lo soy.

Sola. Frágil. Abandonada. Hay días en que regresa ese sentir a mí. Rompo en llanto. No soy suficiente. No lo hago bien, no sé hacerlo bien. Este vacío en mi pecho se acentúa. Un grito ahogado. Desespe

Carta de amor nunca entregada.

Este año contigo fue un sube y baja de emociones. Te quise soltar tantas veces que perdí la cuenta. Traté de borrarte de mi, pero no pude. Traté de olvidarte, de dejar de pensarte, de no necesitarte;

¿Quién dice?

¿Quien dice qué esta bien y que esta mal? Todos nos equivocamos. Unos más que otros, o unos en más circunstancias más “mal vistas” que otras. ¿Quien dice qué es lo “mal visto”? ¿Por qué satanizamos lo

Publicar: Blog2_Post
bottom of page