top of page
  • Foto del escritorMRA

Tanto deseo.

Sus labios me queman.

El deseo no se apaga, por el contrario se aviva cada vez más.

Mío. Suya.

Quisiera que fuera así por más tiempo.

Quiero ser solo suya y que sea solo mío;

que derrita sus ganas sobre mi,

que no quede ni un céntimo de pasión que no desborde sobre mi,

sentirlo y me me sienta una y otra vez.

Respiro y aún me lleno de su aroma,

sus labios húmedos mojan todavía mis ganas,

sus manos aún recorren mi cuerpo, sus besos,

sus besos son mi perdición.

Tantas ganas.

Tanto deseo.

Tanto lo quiero.



3 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

No lo soy.

Sola. Frágil. Abandonada. Hay días en que regresa ese sentir a mí. Rompo en llanto. No soy suficiente. No lo hago bien, no sé hacerlo bien. Este vacío en mi pecho se acentúa. Un grito ahogado. Desespe

Carta de amor nunca entregada.

Este año contigo fue un sube y baja de emociones. Te quise soltar tantas veces que perdí la cuenta. Traté de borrarte de mi, pero no pude. Traté de olvidarte, de dejar de pensarte, de no necesitarte;

¿Quién dice?

¿Quien dice qué esta bien y que esta mal? Todos nos equivocamos. Unos más que otros, o unos en más circunstancias más “mal vistas” que otras. ¿Quien dice qué es lo “mal visto”? ¿Por qué satanizamos lo

Publicar: Blog2_Post
bottom of page